domingo, 2 de agosto de 2020

Guía del Autoestopista Espiritual - La Regla del Nagual de Tres Puntas - El orden de la partida

El orden de la Partida


"-¿Cuántos guerreros integran un grupo?

-El orden normal de una partida es cuatripartita, ya que la Regla tiene forma de pirámide. La formación y el crecimiento se realizan de acuerdo con esa estructura básica. Como en las pirámides, la arquitectura del grupo se compone de una base con cuatro puntas, integradas cada una de ellas por tres guerreros: una ensoñadora, una acechadora y un ayudante masculino. Las puntas se conectan entre sí a través de mensajeros, y por encima de todos está la parejas de naguales.

La Regla se manifiesta a un hombre o una mujer doble mediante una visión, y ellos tienen que aceptarla para ser considerados naguales. A partir de esta aceptación, los naguales van juntando poco a poco a sus guerreros, siguiendo siempre las señales del Espíritu. Su capacidad de conducir es natural e indisputable, porque ellos, al ser dobles, reflejan a cada uno de los tipos de su partida.

Se puede definir a los naguales como un hombre y una mujer de extraordinaria energía, involucrados en un acto de fecundación de un alcance infinitamente más elevado que todo cuanto conoce el ser humano. Mientras permanecen juntos, ellos suelen presentarse frente a la sociedad como marido y mjuer.

La facultad del hombre nagual es usar las palabras más adecuadas para decir las cosas con precisión, claridad intelectual, fluidez y belleza. Entre los videntes del linaje al que pertenecía el grupo de don Juan, el augurio para ocupar este puesto era estar muriendo. Todos sus líderes, exceptuándome a mí, fueron encontrados en tales condiciones.

-¿Por qué tu caso fue diferente?

-Porque hablando con propiedad, yo soy un nagual excedente. No vine a continuar el linaje, sino a sellarlo.

-¿Y cuál es la regla para la mujer nagual?

-La naguala es la luz que orienta todo el esfuerzo, la verdadera madre. Lo normal es que ella parta antes que el grupo y se mantenga fluctuando entre la primera y la segunda atención, visitando a los aprendices en el ensueño. Funciona como un faro y, en caso de necesidad, puede retornar de la segunda atención para sembrar una nueva generación de videntes.

Por su parte, las guerreras son de dos bandos, acechadoras y ensoñadoras. Tienen dos tipos de funciones: servir como portales y como guardianes. Los portales pertenecen al rumbo Sur, son el colador o filtro por donde pasan los aprendices. Determinan si un guerrero se queda o se va y tiene la mayor ingerencia en la forma de disponer a los miembros del equipo. Además, ellas son las convocadoras en las reuniones de poder.

Los guardianes son una especie de versión externa de los portales; hay uno blanco y uno negro. Se les ha encargado vigilar por el buen funcionamiento del grupo, lo cual significa que están alertas ante posibles ataques desde el exterior, y también están prestos a resolver los problemas internos. Entre los nuevos videntes, todas estas funciones están a cargo de las mujeres.

-¿Por qué es así?

-Porque las mujeres tienen mayor movilidad y más energía que los hombres. Casi todo el Universo es de naturaleza femenina, y los equipos de brujas viajan por allí como si estuvieran en su propia casa. Esa capacidad de circular sin interferencias por la energía oscura las convierte en la batería del grupo.

En cambio, nosotros somos detectados enseguida, porque nuestra energía es clara y se delata. Además, como no fuimos hechos para parir, no tenemos un órgano especializado para el ensueño. Exceptuando al nagual, los elementos masculinos no tienen mucho brillo dentro de una partida.

Aun así, la regla establece que haya cuatro guerreros dedicados a organizar, explotar y comprender, para lo cual ellos fijan sus puntos de encaje en sitios muy específicos de la energía. Su presencia sirve para estabilizar al grupo, neutralizando las fuertes explosiones de poder que protagonizan las guerreras. Si no fuera por ellos, la estructura se volatilizaría en cuanto las mujeres lograsen cierto grado de eficiencia. Así que los hombres funcionan como anclas, fijan al grupo hasta que se consigue un máximo de poder.

Debido a su forma, don Juan llamaba a la partida 'la organización de la serpiente'. Este es un concepto que él heredó de los viejos videntes, por las manchas cuadradas que tiene la serpiente de cascabel sobre su piel. Afirmaba que la cabeza del animal, con sus ojos fijos e hipnóticos, representa a la pareja nagual. El pecho corresponde a las guerreras ensoñadoras, cuya función es inhalar las visiones y distribuirlas por todo el grupo. El vientre, a las acechadoras, capaces de digerir cualquier situación concebible. La cola son los ayudantes, quienes están encargados de dar movilidad al conjunto. Es una disposición muy fluida.

-¿Existen partidas que tengan otras formaciones?

-En gran medida, los guerreros son el resultado de la manipulación implacable del nagual. Puedes comprender que, después de algunos años de esa constante presión, la forma de un grupo, e incluso el matiz luminoso que va tomando la energía de cada uno de sus componentes, se hacen muy específicos. Es por eso que existen tantos linajes de brujos. Pero todos tienen, básicamente, el tipo de partidas piramidales que te he descrito, ya que la experiencia ha demostrado que esta es la fórmula más estable."

"Encuentros con el nagual. Conversaciones con Carlos Castaneda", Armando Torres, 2002

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