Las flores del cactus salen de tanto en tanto: abril 2016

lunes, 11 de abril de 2016

Entrevistas - Jim Morrison

Creo que los fans de The Doors te ven como un salvador, un líder que va a liberar a todos y gratis ¿Cómo te sientes sobre eso? Es una especie de una pesada carga ¿no es así?

Es absurdo ¿cómo puedo liberar a alguien que no tiene las agallas para ponerse de pie por sí solo y declarar su propia libertad. Creo que es una mentira, las personas dicen que quieren ser libres, todo el mundo insiste en que la libertad es lo que más quieren, lo más sagrado y precioso que un hombre puede poseer ¡Pero eso es una mierda! La gente está aterrorizada de ser liberada, se aferran a sus cadenas. Luchan contra cualquiera que trate de romper esas cadenas. Es su seguridad... ¿cómo pueden esperar de mí, ni de nadie, que los libere si ellos realmente no quieren ser libres?

¿Por qué crees que la gente teme la libertad?

Creo que la gente se resiste a la libertad porque tienen miedo de lo

desconocido. Pero es irónico... Eso desconocido fue una vez muy conocido. Es el lugar donde pertenecen nuestras almas... La única solución es enfrentarlo, enfrentarse a uno mismo, con el miedo más grande imaginable. Exponerse a sí mismo a su miedo más profundo. Después de eso, el miedo no tiene poder, y el miedo a la libertad se encoge y desaparece. Uno es libre.

¿Qué significa cuando usted dice "libertad"?

Hay diferentes tipos de libertad, hay muchos malentendidos... El tipo más importante de libertad es ser lo que uno realmente es. Uno cambia su realidad por un papel. Uno cambia sus sentidos por un acto. Renuncia a su capacidad de sentir y, a cambio, se pone una máscara. No puede haber ninguna revolución a gran escala hasta que haya una revolución personal, a nivel individual. Tiene que suceder en el interior primero. Usted puede quitarle la libertad política a un hombre y no le hará daño, a menos que le quite su libertad de sentir; eso lo puede destruir.

¿Pero cómo puede alguien más tener el poder de quitarle su libertad de sentir?

Algunas personas ceden voluntariamente su libertad, pero otros se ven obligados a renunciar a ella. La prisión comienza con el nacimiento. La sociedad, los padres le niegan permitirle mantener la libertad con la que se nace. Hay maneras sutiles para castigar a una persona por atreverse a sentir. Ya ve usted que todo el mundo a su alrededor ha destruido su verdadera naturaleza de sentir. Usted imita lo que ve.

¿Está usted diciendo que estamos, en efecto, educados para defender y perpetuar una sociedad que priva a la gente de la libertad de sentir?

Claro... maestros, líderes religiosos, incluso los amigos, o los llamados amigos, toman el control donde los padres lo dejan. Exigen que sintamos sólo los sentimientos que ellos quieren y esperan de nosotros. Exigen todo el tiempo que representemos sentimientos para ellos. Somos como actores sueltos en este mundo, vagando en busca de un fantasma... en busca de una sombra casi olvidada de nuestra realidad perdida. Cuando otros exigen que nos convirtamos en las personas que quieren que seamos, nos obligan a destruir a la persona que realmente somos. Es un tipo sutil de asesinato. Los padres y parientes más amorosos cometen este asesinato con sonrisas en sus rostros.

¿Cree usted que es posible que un individuo se libere de estas fuerzas represivas por su cuenta, solo?

Ese tipo de libertad no puede ser concedida. Nadie la puede ganar por usted. Uno tiene que hacerlo por su cuenta. Si otra persona lo hace por usted, alguien fuera de uno mismo, usted todavía es dependiente de otros. Uno Sigue siendo vulnerable a esas fuerzas represivas externas.

¿Pero no es posible que las personas que quieren la libertad se unan, combinen su fuerza, tal vez sólo para fortalecerse mutuamente?

Debe ser posible. Los amigos pueden ayudarse mutuamente. Un verdadero amigo es alguien que le permite a uno tener total libertad para ser uno mismo, y sobre todo de sentir, o no sentir. Lo que sea que usted está sintiendo en este momento está muy bien con ellos. A eso se resume el amor verdadero, a dejar que una persona sea lo que realmente es... La mayoría de la gente te quiere por lo que pretendes ser para mantener su amor, Y tú sigues fingiendo, pretendiendo. Uno llega a amar su pretensión... es cierto, estamos encerrados en una imagen, un acto, y lo triste es que la gente se acostumbra tanto a su imagen que llega a apegarse a sus máscaras. Aman sus cadenas. Se olvidaron acerca de quiénes realmente son. Y si uno trata de recordárselo te odian por ello, sienten como si uno estuviera tratando de robar su posesión más preciada.

Es irónico, es triste ¿no pueden ver que lo que usted está tratando de mostrarles es el camino hacia la libertad?

La mayoría de la gente no tiene idea de lo que se pierde. O la sociedad pone un valor supremo al control, ocultando lo que uno siente. Nuestra cultura se burla de "culturas primitivas" y se enorgullece de la represión de los instintos e impulsos naturales.

En alguna de su poesía, usted admira y alaba abiertamente a los pueblos primitivos: los indios, por ejemplo ¿quiere decir que no es el ser humano en general, sino nuestra sociedad en particular que es defectuosa y destructiva?

Mira cómo viven otras culturas, en paz, en armonía con la tierra, el bosque, los animales. No construyen máquinas de guerra ni invierten millones de dólares en atacar a otros países cuyos ideales políticos no están de acuerdo con los suyos.

Vivimos en una sociedad enferma.

Es verdad... y parte de la enfermedad es no ser conscientes de que estamos enfermos... nuestra sociedad tiene mucho a qué aferrarse y valorizar. La libertad termina en la parte inferior de la lista.

¿Pero no es eso algo que un artista hace? si tú no sentiste como artista que podrías lograr algo ¿cómo puedes seguir?

Ofrezco imágenes. Yo conjuro recuerdos de libertad que todavía pueden alcanzarse como The Doors ¿verdad? pero sólo podemos abrir las puertas, no podemos arrastrar a la gente a través de ellas. No puedo liberarlos a menos que quieran ser libres más que cualquier otra cosa. Tal vez los pueblos primitivos tienen menos basura que dejar ir, a la cual renunciar. Una persona tiene que estar dispuesta a renunciar a todo, no sólo la riqueza. Toda la mierda que ha le ha sido enseñada, todo el lavado de cerebro de la sociedad. Usted tiene que dejar de lado todo eso para llegar al otro lado. La mayoría de la gente no está dispuesta a hacer eso.

Entrevista a Jim Morrison por Lizzie James - 1960