«Le pregunté si la persona común y corriente tiene alguna posibilidad de sobrevivir a la muerte.
»Me respondió que siempre hay una posibilidad: el camino del guerrero.
»—Si quieres entenderlo, no lo veas en blanco y negro. Míralo más bien en términos del movimiento del punto de encaje. El desafío del guerrero es fijar su atención, luchando por mantener la conciencia de su individualidad incluso después de su partida.
»Cuando alcanzamos cierto umbral de percepción, vemos que la muerte física es un desafío. Así como hay dos formas de vivir, hay dos formas de morir; en ambas, uno puede actuar como un guerrero impecable o como un idiota inconsciente. Esa diferencia lo es todo.
»—¿Quieres decir que lo que ocurre después de la muerte tiene que ver con nuestra preparación?
»Percibiendo la intención de mi pregunta, respondió:
»—Sí, pero no del modo como lo quieres interpretar. La idea de que ser buenos o cumplir con ciertos mandamientos facilita las cosas es una falacia a la que somos inducidos por el orden social. La única preparación que vale la pena son los rigores del camino del guerrero, que nos enseña cómo ahorrar energía y ser impecables.
»Puesto que hay dos formas de vivir y de morir, hay también dos tipos de gente: los que se creen inmortales y los que ya están muertos. Los primeros albergan esperanzas, los últimos no. Un guerrero es alguien que sabe que su tiempo ya acabó, pero aún sigue luchando, porque esa es su naturaleza. Si miras en sus ojos contemplarás el vacío.
»Entonces, ¿en qué consiste realmente la alternativa del brujo?
»—Hay una sola forma en la que el hombre puede adelantarse a su fin: a través del manejo de la energía. Ese trabajo consiste en ensueño, acecho y recapitulación. Las tres técnicas se funden en un mismo resultado: el complemento del cuerpo energético.
»En un sentido general, la duración de nuestra existencia depende en gran medida de cómo tratamos a la energía. Dejamos la vida, por decirlo así, 'embarrada' en los asuntos cotidianos, nos vamos desgastando en las cosas que vemos y tocamos, y por eso morimos. Pero si llamamos de regreso a toda esa fuerza vital a través de la recapitulación, la muerte ya no podrá ser la misma, porque contaremos con nuestra totalidad.
»Desde el punto de vista del vidente, un guerrero que ha recapitulado la vida ya no muere. Su atención está tan compacta, que es una línea continua y coherente, no se dispersa. Su recapitulación no termina nunca, sigue por toda la eternidad, porque es el trabajo de recoger los pasos, de andar al día consigo mismo y estar completo.
»Así como necesitamos cierta cantidad de experiencia para funcionar como individuos, el brujo requiere suficiente práctica en la segunda atención para ser verdaderamente un brujo; de otro modo, no estará preparado cuando llegue su hora y partirá al infinito como un brujo incompleto.
»No obstante, un guerrero que se esforzó durante toda su vida por alcanzar los parámetros de la impecabilidad, tiene una segunda oportunidad. Puede agrupar los eventos de su existencia y recoger la energía que quedó desperdigada para pasar al mundo del nagual.
»Le pregunté qué hace un brujo en ese mundo.
»Me respondió:
»—Para la mayoría de la gente, morir es entrar en una dimensión de aspectos insólitos, iguales que los que atestiguamos en los sueños comunes. Allí nada tiene una secuencia lineal y los conceptos de tiempo, espacio y gravedad no se aplican. ¡Imagina entonces todo lo que puede hacer un guerrero que tiene el control de su doble de ensueño en un viaje de esa naturaleza! Como comprenderás, eso es la hazaña de la conciencia.
Mother Earth, 164 Rue Laurier, Gatineaux, Quebec, J8X 3W1. Canada. |
»Un brujo es alguien que pasa su vida afinándose a través de árdua disciplina. Cuando llegua su hora, enfrenta a su muerte como una nueva etapa del sendero. A diferencia del hombre común, él no intenta paliar su miedo con falsas esperanzas.
»El guerrero parte a su viaje definitivo pleno de gozo y su muerte lo saluda y le permite conservar su individualidad como trofeo. Su sentido de ser está afinado a tal grado, que se transforma en energía pura y desaparece con un 'fuego interior'. De esa manera, logra extender su individualidad por miles de millones de años.
»—¿Miles de millones?
»—Así es. Somos hijos de la Tierra, ella es nuestra fuente última. La opción de los brujos es unirse a la conciencia de la Tierra todo el tiempo que ella viva".
"Encuentros con el nagual. Conversaciones con Carlos Castaneda", Armando Torres, 2002
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