“…Sin los Fremen, sin el monopolio de la especia geriátrica
por parte de la Casa de los Atreides, su dominio del poder hubiera
desaparecido. Todo el poder se hubiera disuelto. Lo sentía ya deslizarse de su mano. La gente
escuchaba a aquel Predicador. Sería peligroso silenciarlo; casi tan peligroso
como dejarle que siguiera predicando con palabras como las que había
pronunciado hoy en la plaza. Podía ver en ellas el primer presagio de su caída,
y el esquema del problema se diseñó claramente en su mente. La Bene Gesserit
hubiera codificado así el problema:
Ø
Una amplia población controlada por una pequeña
pero poderosa fuerza es una situación común en nuestro universo. Y nosotras
conocemos las condiciones básicas en las cuales esta amplia población puede
volverse contra sus guardianes:
Ø
Uno: Cuando encuentra un líder. Esta es la más
terrible amenaza contra el poder; hay que mantener el control de todos los
posibles líderes.
Ø
Dos: Cuando la población reconoce sus cadenas.
Hay que mantener a la población ciega y sin que se haga preguntas.
Ø
Tres: Cuando la población percibe una esperanza
de escapar de sus ataduras. ¡Hay que evitar a toda costa que la población crea
que una tal posibilidad de escape es posible!
Alia agitó la cabeza, sintiendo que sus mejillas temblaban
con la fuerza del movimiento. Las señales estaban allí, en la población. Cada
informe que recibía de sus espías esparcidos a través del Imperio reforzaba
esta creencia…”
"Hijos de Dune", Frank Herbert, 1976
No hay comentarios:
Publicar un comentario