Prefiero el horror de las ejecuciones al paternalismo hipócrita y manipulador, ¿por qué esconder que somos unos monstruos sádicos, morbosos y violentos? Si todos tuviéramos acceso a información real de lo que sucede en el mundo, otro gallo cantaría. Se dice que nadie puede curarse de un mal si antes no reconoce que lo padece, pues en este caso es lo mismo, pero con todos nosotros como una humanidad que está corrompida y enferma. No importa si hay otros monstruos más grandes detrás de nosotros induciéndonos a cometer esas atrocidades, ¡ya basta de hacerse las víctimas!, lo hacemos porque nos gusta y punto final.
La única forma de salir de este agujero es tomando el control sobre nosotros mismos, eligiendo correctamente en cada decisión que tomemos, pensando no sólo en el bien propio sino en el de todos en general. La violencia, las orgías, los excesos, la censura y el control son síntomas del final de un ciclo. El sistema ha colapsado y todo está podrido, pasa siempre, todo imperio muere tarde o temprano y se vuelve más oscuro antes del amanecer. Es de esperar que un nuevo mundo comience pronto, y que una nueva gente más fuerte, saludable, inteligente y libre esté por llegar.
“Si mantienes los ojos cerrados, siempre será de
noche”. Holger Fröhner
¡Ah, y Feliz Apocalipsis!
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