Amo al niño que sin saber, sabía
Que comprendía los desmanes que sufría
El niño intrépido que consiguió sobrevivir.
El niño pobre de la calle
Niño hambriento, triste y viejo
De ojos limpios y mirada profunda
De piel dura y palabra aguda
Amo al niño que aún vive en ti.
El que tuvo que ser el ángel que anhelaba
El que aún espera que alguien diga la palabra
Que le devuelva la visibilidad
El nombre de vida de la boca amada
Que libere la fuente de su pasión por vivir.
Me encantó muchas gracias por compartir estás hermosas estrofas
ResponderEliminarHola, María Luisa. Muchas gracias a ti por leer y comentar ♥
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