Crees que soy fría, plutónica
Y no entiendes que he seguido tu rastro hasta aquí
Hasta este Infierno que llamas vida
Que he sido de carne, y cibernética
Que atravesé guerras siderales
Y te busqué en los arrabales de los cúmulos de estrellas
Que me hundí en un mar de incertidumbres
Y me ahogué en tu pecho tantas veces
Yo ígnea, tú indiferente
Que hice de mi amor una cruzada
Que mil y mil veces morí
A tus manos, por las mías…
Que yo te veo y tú no a mí
Mas cuando pierda la memoria
Y se agote mi energía
Ya no quedará nada
Y en la nada no hay semillas
Ni fuegos que encender
Ni las ganas que lo animan
Entonces seremos ceniza
Una vez más morirás, moriremos
De eso se trata este juego
Y en los Salones sin Tiempo
Pactarán nuestras almas un nuevo reto
¿Quiénes seremos la siguiente vez?
¿Desconocidos?, ¿el príncipe y la corista?
¿Fungiremos de pobres, de rentistas?
Y si parásemos la rueda, ¿qué pasaría?
Te amo más allá de la muerte
Te amo infinito
Un alma cansada es la mía.
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