“Wang calculó que, dispuestos en una formación similar, los habitantes de toda la Tierra ocuparían una superficie similar a la del distrito Huangpu de Shanghai. Portentosa como era aquella imagen, al mismo tiempo revelaba la fragilidad de la civilización”
“El problema de los tres cuerpos”, Cixin Liu, 2016
No son estas teorías oficiales las que atraen mi atención sino las esotéricas, las místicas y conspiranoicas. Son las que mejor explican, sin dudas ni cabos sueltos, lo que les sucedió a los maya y anasazi.
Una es la del ex-currito, ex-esclavo, ex-esbirro o ex-cobaya del programa espacial secreto del cabal: Solar Warden, Corey Goode. Corey afirma haber estado en contacto con seres de la civilización maya durante el tiempo que permaneció en el programa "20 And Back", en el que te escogen en tu tierna infancia por alguna cualidad específica, la de Corey es ser empático-intuitivo, te entrenan durante el tiempo escolar, te secuestran, te llevan a una base de la Luna, hacen una copia de tu cuerpo físico que mantienen en estasis y te mandan por esos mundos de dios a leerles la mente y las intenciones a la fauna galáctica. Cuando acaba el período contratado, reingresan tu consciencia al cuerpo adolescente copiado, te borran la memoria de los veinte años y te mandan a casa pocos minutos después de haberte secuestrado, sin llegar nunca a honrar los acuerdos firmados en el contrato ¿Para qué iban a pagarle un retiro dorado a una persona que no recuerda haber trabajado para ti durante veinte años? El truco perfecto.
Corey, -y algunos otros que también se han atrevido a hablar-, después de haber recuperado toda, o parte, de su memoria, cuenta sus andanzas con la bichería humana y alienígena, que daría para varios años de películas de ciencia-no-ficción. Uno de los relatos de Corey, es el que trata de un ser de raza maya (o cultura maya, que no se ofenda nadie) llamado Mica. Este hombre ayudó a Corey con su estado psicológico tras recuperar sus recuerdos, las cosas horrendas que hizo y que tuvo que presenciar harían que se nos pusieran los pelos de punta y dejasen en pañales a las teorías conspirativas más truculentas.
Es aquí cuando la explicación que da 'El Desafiante de la Muerte', el inquilino del linaje de brujos-videntes al que perteneció Carlos Castaneda, cobra todo el sentido:
[…] “Don Juan explicó que en la cuarta compuerta del ensueño el cuerpo energético viaja a lugares concretos y específicos, y que hay tres maneras de usarla. Una es viajar a lugares concretos en este mundo, otra es viajar a lugares concretos fuera de este mundo, y otra es viajar a lugares que sólo existen en el intento de otros. Aseveró que la última era la más difícil y peligrosa de las tres, y que era, por cierto, la predilección de los brujos antiguos.”
[…] “Dijo que los brujos de su línea empezaban por mirar fijamente
un simple objeto, memorizando cada uno de sus detalles. Luego cerraban los ojos
y visualizaban el objeto, y después corregían su visualización con el objeto
real hasta que pudieran verlo en su totalidad con los ojos cerrados.
El próximo paso en este esquema de desarrollo era ensoñar
con el objeto y crear en el ensueño, desde el punto de vista de su propia
percepción, la completa materialización del objeto. Este acto, dijo la mujer,
era llamado el primer paso hacia la percepción total. De allí pasaban a
visualizar más y más complejos artículos. Su objetivo final era que todos ellos
juntos visualizaran un mundo total y después lo ensoñaran para así crear un
reino totalmente real donde pudieran existir.
-Cuando cualquiera de los brujos de mi línea eran capaces de
hacer eso -la mujer prosiguió-, podían fácilmente jalar a cualquiera adentro de
su intento, adentro de su ensueño. Esto es lo que estoy haciendo ahora contigo,
y lo que hice con todos los naguales de tu línea.
La mujer se rio como si le diera pena hacer tales aseveraciones.
-Es mejor que lo creas -dijo como si supiera que no le había
creído-. Poblaciones enteras desaparecieron ensoñando de esta manera. Esa es la
razón por la que te dije que la iglesia y el pueblo aquí son uno de los misterios
de intentar en la segunda atención.
-Usted dijo que poblaciones enteras desaparecieron de esta
manera, ¿cómo fue esto posible? -pregunté.
-Primero visualizaron y luego recrearon en su ensueño la
misma escena -contestó-. Tú nunca has visualizado nada, así que para ti es muy
peligroso entrar en mi ensueño.
Me advirtió que cruzar la cuarta compuerta y viajar a
lugares que existen solamente en el intento de alguien era peligrosísimo, ya
que cada objeto en ese ensueño tenía que ser lo máximo de lo personal.”
“El arte de ensoñar”, Carlos Castaneda, 1993
No hay comentarios:
Publicar un comentario