Las flores del cactus salen de tanto en tanto

Han caído los dos.   Han caído los dos cual soldados fulminados al suelo y ahora están atrapados los dos en la misma prisión vigilados por el ojo incansable del deseo voraz sometidos a una insoportable tensión de silencio.   Han caído los dos bajo el punto de vista exclusivo iniciando una guerra en que nadie pudo vencer jamás ella sabe lo que el hombre espera sin haberlo aprendido y él encuentra un sentido al enigma que no le dejaba existir.   Antes eran dos barcos sin rumbo hoy son dos marionetas que van persiguiendo una luz cegadora por la línea del tiempo.   Han caído los dos en la boca de un dios tenebroso que sonríe mostrando sus dientes de acero.   Han caído los dos cual soldados fulminados al suelo y ahora están atrapados los dos en la misma prisión vigilados por el ojo incansable del deseo voraz sometidos a una insoportable tensión de silencio.     Antes eran dos barcos sin rumbo hoy son dos mar...

¿Quién es el loco, el que se aventura o el que le critica? ¿Quién perdió la cabeza, el que no reflexiona o al que le da pereza? ¿Quién encontrará el camino, el que va delante o el que arrastrar se deja? ¿Quién responderá sus preguntas, q uién las volverá certezas? ¿El osado, el valiente, e l que duda, el que tiembla? Uno perderá todo por el camino, mas si le queda la vida, recibirá recompensa. Los tímidos, sin embargo, tendrán que cenar promesas.