Quiero empezar este año nuevo de la mejor manera posible, elevando mi conciencia cuanto pueda para, en la medida de mi capacidad, contribuir con algo de luz sobre las permanentes tinieblas de este mundo. En resumen, el año 2023 ha sido bastante aleccionador, lo que traducido quiere decir duro, bastante duro en todos y cada uno de los aspectos que interesan. Y, a su vez, esto ha contribuido a que desempolvase antiguas lecturas y que pasasen a ser temas de estudio en vez de meras distracciones para la mente. Los libros de Carlos Castaneda, Drunvalo Melchizedek, Armando Torres y David R. Hawkins, principalmente, han fungido de tabla salvavidas para afianzarme en la zozobra de mi mente, acosada por todo tipo de fantasías —propias y en exceso, quizás—, y de las «noticias» leídas, vistas y escuchadas por todas partes. Si sienten algún interés en el crecimiento personal y/o espiritual, les recomiendo encarecidamente los libros del Dr. Hawkins, y de entre ellos, el titulado Verdad frente a fal...