Poesía - A Edgar Allan Poe

 

A Edgar Allan Poe

 

Yo soy el que nunca nací, pero es omnipresente

Soy el viajante errabundo, el que vuela entre los mundos haciendo su voluntad

Yo soy el que canta, el lúdico, el alegre

Un tunante irresistible, el que te da lecciones, el que te enseña a vivir

Un filósofo, un erudito

Soy pudoroso y esquivo y un poco condescendiente

Soy infantil y demente

Valgo tanto para jipi como para presidente.

Yo soy el que no se arrepiente

El que nunca encontró a su igual

Soy único, dispar, monstruoso...

Yo, la adorable bestia progenitora de nadie

Soy un sueño delirante de infiernos y vacuidad

Decadente, orgulloso, atronador

Silencioso, egoísta y torticero

Tengo pinta de motero

Yo, que mato y eviscero

Que succiono y saboreo

Soy un loco y un necio

Soy el que olfatea y acosa

Quien te sigue al otro mundo si algo te queda por dar

Yo, activo, latente y tenaz…

Yo, que muto y permanezco

Yo, encantador de serpientes

Te araño y te muerdo y te dejo mi marca en la piel

Yo, artista primigenio

Tú, lienzo salaz.

Yo que te quiero y te olvido

Yo, sombra, yo, nadie, yo, cruel

Yo soy el mal, pues torturo

Yo que deseo y no amo

Yo agua, yo humo…

Luna roja y sol esquivo

Lluvia ardiente y fuego frío

Yo limo, yo pez, yo río

Yo sabio, yo tonto, yo rimo

Yo, marea y oleaje

Yo, tormenta y oscuridad

Yo, infinito…

Yo soy la ansiedad, la lascivia

Soy magnético, atractivo, insidioso

Soy el tentador que presientes y no ves

Yo, perseguido por todos

Yo el Arconte, Lilith, Asmodeo…

Yo Seth, Belfejor y Lucifer

Yo, el caos subyacente

El loco, no el cuerdo

Yo rompo y me apeno… a veces

Yo soy quien se aleja y no vuelve

Lúcido, eterno, inconveniente.

Yo, que soy el paria

Yo apuesto, yo escribo, yo bebo

Yo tropiezo y me arrastro al cementerio

Yo gato, yo cuervo, yo tiemblo

Yo toco lo que no existe

Yo, enfermo, yo borracho, yo sereno

Yo, el exuberante y el psicodélico

Yo confuso, yo frágil, yo incierto

Yo que sufro igual que tú

Yo, que todo miro y nada veo.

Yo, que soy el placer y el dolor

Yo, la desesperación

Yo el moribundo

Yo, que bebí todas las vidas

Yo que todo apuré...

Yo, cascarón repulsivo

Yo, el siniestro

Yo, que tengo hambre y soy un vampiro.